Trastorno de Ansiedad Generalizada (TAG)

Trastorno de Ansiedad Generalizada (TAG): Cuando la Preocupación se Apodera de Tu Vida

Imagina que tu mente es como un navegador con 50 pestañas abiertas: todas están en segundo plano, consumiendo energía, y no puedes cerrarlas. Así se siente el Trastorno de Ansiedad Generalizada (TAG). No es solo “estrés normal”; es una preocupación constante, excesiva y difícil de controlar que invade todo: trabajo, salud, relaciones… hasta cosas que ni siquiera han pasado.


🔍 ¿Cómo Saber si es TAG? (Señales Reales, No Solo “Te Preocupas Mucho”)

El TAG tiene síntomas claros (según el DSM-5):

✅ Preocupación persistente (la mayoría de los días, durante +6 meses).
✅ Dificultad para controlarla (por más que intentes “dejar de pensar”).
✅ Tres o más de estos síntomas:

  • Fatiga crónica (como si hubieras corrido un maratón mental).
  • Tensión muscular (hombros, mandíbula… como si estuvieras en guardia 24/7).
  • Problemas de concentración (leer lo mismo 10 veces y no enterarte).
  • Irritabilidad (que el microondas tarde 5 segundos más puede sacarte de quicio).
  • Alteraciones del sueño (dificultad para dormir o despertar con angustia).

🤔 ¿Por Qué Algunas Personas Desarrollan TAG?

No es solo “ser negativo”. Factores clave:

  1. Biológicos:
    • Genética: Si hay familiares con ansiedad, hay mayor riesgo.
    • Desequilibrios químicos (ej.: niveles bajos de GABA, el neurotransmisor “calmante”).
  2. Psicológicos:
    • Estilo de pensamiento catastrófico (“¿Y si…?”).
    • Haber crecido en entornos donde el mundo se veía como “peligroso”.
  3. Ambientales:
    • Estrés crónico (ej.: trabajo tóxico, problemas económicos).
    • Eventos traumáticos (aunque no siempre es necesario).

🛠️ Tratamientos Que Realmente Funcionan

El TAG no es una condena de por vida. Con el enfoque adecuado, se puede manejar:

  1. Terapia Cognitivo-Conductual (TCC):
    • La más efectiva para TAG. Te ayuda a:
      • Identificar pensamientos irracionales (ej.: “Si fallo, seré un fracasado”).
      • Reemplazarlos por alternativas realistas (“Equivocarme no define mi valor”).
  2. Mindfulness y Relajación:
    • No es solo “meditar”. Aprender a observar tus pensamientos sin engancharte reduce la rumiación.
  3. Medicación (si es necesaria):
    • ISRS (como sertralina) para regular químicos cerebrales.
    • Ansiolíticos solo para crisis puntuales (y bajo supervisión médica).
  4. Cambios en el Estilo de Vida:
    • Ejercicio regular: Libera endorfinas (el antidepresivo natural).
    • Reducir café/alcohol: Empeoran los síntomas.
    • Rutina de sueño: Dormir mal = gasolina para la ansiedad.

🚨 ¿Cuándo Buscar Ayuda Profesional?

Si:

  • Pasas más de 3 horas al día preocupándote.
  • Evitas actividades por miedo (ej.: salir, tomar decisiones).
  • Los síntomas afectan tu trabajo, estudios o relaciones.

💡 Un Dato Esperanzador

Las personas con TAG suelen ser muy intuitivas y analíticas (¡superpoderes disfrazados!). La terapia no busca “eliminar” tu esencia, sino enseñarte a manejar esa sensibilidad sin que te domine.


Psic. Alejandra Velazco

Psic. Alejandra Velazco

Autora de este blog

Psicóloga con maestría en terapia sistémica.
Co-Fundadora & Directora de operaciones de Psicocentra.

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